Seúl, 17 de marzo (Yonhap) -- La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha modificado a la baja, este viernes, la perspectiva de crecimiento de Corea del Sur para 2023 al 1,6 por ciento, mientras la economía mundial continúa sobre "terreno frágil", en medio de incertidumbres.
La perspectiva más reciente, publicada a través del informe provisional de la organización, con sede en París, registró una caída de 0,2 puntos porcentuales desde la proyección de crecimiento del 1,8 por ciento realizada en noviembre.
La revisión a la baja está en consonancia con el cálculo del Banco de Corea (BOK, según sus siglas en inglés) publicado en febrero, cuando el banco central redujo su perspectiva de crecimiento desde el 1,7 por ciento pronosticado previamente. Sin embargo, la OCDE modificó al alza la previsión para 2024, en 0,4 puntos porcentuales, colocándola en un 2,3 por ciento.
La OCDE también estimó la inflación de Corea del Sur, para 2023, en un 3,6 por ciento, lo que supone 0,3 puntos porcentuales por debajo de su perspectiva anterior.
Tal perspectiva de inflación es ligeramente superior a la del 3,5 por ciento pronosticada por el BOK, el mes pasado.
Corea del Sur ha estado lidiando con la inflación tras el aumento de los costos de la energía, en medio de la prolongada guerra entre Rusia y Ucrania, aunque el crecimiento interanual de los precios al consumidor cayó, en febrero, por debajo del 5 por ciento por primera vez en 10 meses, en medio de las medidas de ajuste monetario.
El BOK mantuvo la tasa de política monetaria (TPM) sin cambios, en el 3,5 por ciento, en febrero, debido a la preocupación de que un ajuste monetario agresivo pudiera dañar el crecimiento económico. Esta fue la primera congelación de la TPM después de siete aumentos consecutivos, desde abril del año pasado, destinados a controlar la inflación.
Entretanto, la OCDE insinuó que la economía global se recuperará gradualmente hasta 2024, luego de una mejor confianza del consumidor, la caída de los precios de la energía y los alimentos, y la reapertura total de la economía china.
En un comunicado, la organización dijo que Corea del Sur y Australia "se beneficiarán" del esperado repunte del crecimiento en China, compensando el impacto de condiciones financieras más duras.
La OCDE agregó que los países asiáticos vecinos de China también podrían beneficiarse de la reanudación de los viajes al extranjero por parte de sus ciudadanos.
Sin embargo, la organización señaló que la economía global aún enfrenta más riesgos a la baja, ya que se encuentra sobre una "base frágil" en medio de incertidumbres, incluida la guerra y la fragmentación de las cadenas de suministro, así como las medidas globales de ajuste monetario.
Además, los cambios bruscos en las tasas de interés del mercado y en el valor de mercado actual de las carteras de bonos también podrían exponer aún más los riesgos de duración en los modelos de negocios de las instituciones financieras, agregó, como lo puso de manifiesto la quiebra, este mes, del banco estadounidense Silicon Valley Bank (SVB).
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