El jefe interino de la FKI, Kim Byong-joon (izda.), y su homólogo de Keidanren, Masakazu Tokura, explican los "fondos de asociaciones futuras" que ambos grupos de presión empresarial han acordado crear, como parte de una solución a la disputa sobre el trabajo forzado en tiempos de guerra de Japón, durante una conferencia de prensa celebrada, el 16 de marzo de 2023, en la capital japonesa, Tokio. (Foto proporcionada por la FKI. Prohibida su reventa y archivo)
Seúl, 16 de marzo (Yonhap) -- Los grupos de presión empresarial de Corea del Sur y Japón han anunciado, este jueves, que crearán, cada uno, un fondo para apoyar varios proyectos de cooperación, como la investigación conjunta sobre temas globales y programas de intercambio de jóvenes, como parte de la resolución de la disputa sobre el trabajo forzado en tiempos de guerra por parte de Japón.
El anuncio de la Federación de Industrias Surcoreanas (FKI, según sus siglas en inglés) y la Federación Empresarial de Japón (Keidanren) se produjo horas antes de la primera cumbre, en 12 años, entre los mandatarios de ambos países.
El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, ya ha llegado a Japón para su visita de dos días y tendrá una cumbre con el primer ministro japonés, Fumio Kishida, este mismo día.
La FKI y Keidanren dijeron, en un comunicado conjunto, que para consolidar el camino hacia el establecimiento de unas relaciones Corea del Sur-Japón orientadas al futuro, decidieron realizar proyectos conjuntos y crear fondos de asociaciones futuras, respectivamente.
Agregaron que, a través del fondo de asociación, los dos países ampliarán y fortalecerán, aún más, sus lazos económicos, incluidas la investigación sobre planes futuros, la cooperación en el nuevo orden internacional, la implementación de proyectos para resolver los desafíos comunes a los que se enfrentan las dos naciones y la promoción de los intercambios de jóvenes.
La FKI y Keidanren planean donar alrededor de 1.000 millones de wones (762.096 de dólares), respectivamente, para iniciar los fondos, dijo la FKI citando al jefe de la federación japonesa, Masakazu Tokura, durante la conferencia de prensa conjunta, en Tokio.
Sin embargo, el anuncio de este jueves no dejó claro si las empresas japonesas acusadas, incluidas Nippon Steel y Mitsubishi Heavy Industries, harán contribuciones al fondo. Ambas firmas son miembros de Keidanren.
El jefe interino de la FKI, Kim Byong-joon, dijo que los fondos serán lanzados con las donaciones de ambas federaciones, y no de las empresas individuales.
Explicó que la participación en el mismo depende de la "intención" de cada empresa.
La creación de tales fondos a nivel de la industria fue parte de la resolución propuesta por Corea del Sur a la disputa, de larga data, sobre la compensación a las víctimas surcoreanas del trabajo forzado de Japón durante la Segunda Guerra Mundial.
Seúl dijo, la semana pasada, que compensará a las víctimas a través de una fundación pública financiada con donaciones de empresas de Corea del Sur, en lugar de con las de las empresas japonesas acusadas, en una decisión vista como una muestra del compromiso de Yoon para mejorar las relaciones bilaterales, que están muy deterioradas por la historia de la guerra y otros temas.
La disputa sobre la compensación de las víctimas surcoreanas sigue siendo una de las espinas principales en las relaciones bilaterales. Muchos coreanos se vieron obligados a trabajar en fábricas japonesas, en duras condiciones, cuando Corea estuvo bajo el dominio colonial de Japón de 1910-45.
Como parte de la solución, el Gobierno sugirió que las comunidades empresariales lideren los esfuerzos para crear los fondos, aparte del fondo que administrará la fundación pública.
POSCO Holdings Co., de Corea del Sur, uno de los beneficiarios de los fondos económicos ofrecidos por Japón en virtud del tratado de 1965, dijo, el miércoles, que donó 4.000 millones de wones (3,04 millones de dólares) adicionales a la fundación pública para ayudar a compensar a las víctimas.
POSCO se había comprometido a contribuir con 10.000 millones de wones (7,6 millones de dólares) en total y donó 6.000 millones de wones (4,6 millones de dólares) a una fundación similar bajo los dos Gobiernos anteriores.
La Cámara de Comercio de Estados Unidos en Corea del Sur, formada por unas 800 firmas estadounidenses con sede en el país asiático, también donó, esta semana, un monto no especificado a la fundación pública.
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