Seúl, 28 de noviembre (Yonhap) -- La policía ha llamado a declarar, este lunes, a la jefa de la Oficina del Distrito de Yongsan, Park Hee-young, y un oficial de inteligencia de alto rango, por segunda vez, como parte de una investigación en curso sobre la respuesta fallida a la estampida humana en el barrio de Itaewon, en Seúl.
La jefa de la Oficina del Distrito de Yongsan, que supervisa el distrito de Itaewon, y Park Sung-min, superintendente general de la policía, comparecieron, por separado, ante un equipo de investigación especial, en un edificio en el oeste de Seúl, como sospechosos.
La jefa de la Oficina del Distrito de Yongsan ha sido fichada bajo los cargos de negligencia profesional que dio como resultado 158 víctimas mortales, en su mayoría veinteañeras, en el accidente del 29 de octubre. También se le ha prohibido salir del país.
El equipo está investigando si Park Hee-young llevó a cabo, con anticipación, una planificación suficiente para la prevención de desastres para las multitudes de Halloween, y si cumplió fielmente su deber para responder de inmediato al accidente.
Mientras tanto, el superintendente general está bajo sospecha de ordenar la eliminación de un informe de inteligencia interno con advertencias previas sobre un posible accidente de seguridad durante el período de Halloween, en un presunto intento de encubrir la inacción. Un superintendente general es el cuarto rango más alto en la policía.
Es el oficial de policía de rango más alto entre el total de 17 policías y funcionarios fichados para la investigación policial.
El equipo dijo que planea solicitar, esta semana, órdenes de detención preventiva contra algunos de los sospechosos.
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