El ministro de Defensa surcoreano, Lee Jong-sup, habla en una conferencia sobre la alianza Seúl-Washington, el 25 de octubre de 2022, en un hotel en el centro de Seúl.
Seúl, 26 de octubre (Yonhap) -- El ministro de Defensa surcoreano, Lee Jong-sup, ha dicho, este miércoles, que el enfoque de los esfuerzos para lidiar con el problema nuclear de Corea del Norte debe cambiar del que se centra en frenar el desarrollo de armas nucleares a uno de disuasión de las mismas.
Lee dijo, en una reunión del comité del gobernante Partido del Poder del Pueblo (PPP) sobre la amenaza nuclear de Pyongyang, que se han centrado en tratar de evitar que Corea del Norte realice pruebas nucleares adicionales y mejore sus capacidades nucleares, pero es hora de cambiar la estrategia.
"La prioridad debe ser disuadir el uso de armas nucleares dándoles una clara sensación de que si Corea del Norte intenta usar armas nucleares, provocará el fin del régimen norcoreano y desaparecerá por completo".
Lee pidió idear un "mecanismo institucional" que garantice claramente la ejecución del compromiso de disuasión extendida de Washington de utilizar toda la gama de sus activos militares, incluidas las capacidades nucleares, para defender a un aliado como Corea del Sur.
Agregó que, en ese sentido, están discutiendo varios temas con Washington y planean expandir el alcance de su participación en el intercambio de "inteligencia, planificación, ejercicios y simulacros".
Sus comentarios se produjeron en medio de especulaciones generalizadas de que Corea del Norte podría llevar a cabo la que sería su séptima prueba nuclear en las próximas semanas.
En una auditoría parlamentaria a puerta cerrada, este miércoles, el Servicio de Inteligencia Nacional (NIS) dijo que la prueba nuclear de Corea del Norte podría ocurrir antes de las elecciones a mitad de mandato en Estados Unidos, el 8 de noviembre, según los legisladores que asistieron a la sesión.
Lee indicó que Corea del Sur también debe fortalecer sus propias capacidades de defensa, como el sistema de "tres ejes".
Los "tres ejes" se refieren al programa de Castigo y Represalia a Gran Escala de Corea del Sur (KMPR, según sus siglas en inglés), un plan operativo para incapacitar a los líderes de Corea del Norte en un conflicto importante; la plataforma de ataques preventivos "Cadena de Destrucción" (Kill Chain); y el sistema de Defensa Aérea y Contra Misiles de Corea del Sur (KAMD), destinado a contrarrestar las crecientes amenazas nucleares y de misiles norcoreanas.
El ministro dijo que, mientras tienen en cuenta la forma de integrar y operar de manera efectiva el sistema de tres ejes, están trabajando en un plan para lanzar un comando estratégico. También señaló que planean conseguir activos de vigilancia de inteligencia e indicó que deberían tener la capacidad de observar todos sus movimientos, desde las etapas previas al lanzamiento, para neutralizarlos con anticipación de manera "física y no física".
En las imágenes sin fechar, proporcionadas por el Ministerio de los Asuntos de Patriotas y Veteranos, se muestra a los excomandantes de las Fuerzas Armadas Estadounidenses en Corea del Sur, el general Curtis Scaparrotti (izda.), el general Vincent Brooks (centro) y el general Robert Abrams. (Prohibida su reventa y archivo)
Los legisladores del PPP también instaron a un cambio en las políticas norcoreanas, diciendo que las amenazas nucleares y de misiles de Corea del Norte han aumentado.
El jefe del PPP, Chung Jin-suk, dijo que se ha entrado a una fase completamente nueva en las amenazas nucleares y de misiles de Pyongyang, añadiendo que se debe examinar todo el sistema de respuestas contra las amenazas norcoreanas. Asimismo, dijo que Corea del Sur debería poseer un sistema de defensa abrumador, para que las provocaciones locales no se eleven a una guerra a gran escala.
El legislador Han Ki-ho, quien lidera el comité, planteó la posibilidad de que este pueda discutir políticas pertinentes a las capacidades nucleares.
Según Han, todas las políticas de desnuclearización que se han impulsado hasta el momento han fracasado.
Entre tanto, el ministro de Defensa, Lee, y el ministro de Asuntos Exteriores, Park Jin, se reunieron, por separado, con tres excomandantes de las Fuerzas Armadas Estadounidenses en Corea del Sur (USFK) -el general Curtis Scaparrotti, el general Vincent Brooks y el general Robert Abrams- para discutir sobre formas de reforzar la alianza entre Seúl y Washington, según dijeron sus ministerios.
Los excomandantes de las USFK también se reunieron con los legisladores de los partidos gobernante y de la oposición miembros del comité parlamentario de defensa, y discutieron sobre el problema nuclear norcoreano y la cuestión de la alianza bilateral.
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